¡¡Sobrevivimos!!... aún seguimos aquí... fuimos la generación de la "espera"; nos pasamos nuestra infancia y juventud esperando... cultivamos la paciencia... teníamos que reposar dos horas el almuerzo para no acalambrarnos en el agua, nos dejaban en ayunas toda la mañana del domingo hasta la hora de la comunión en la misa a la cual nos obligaban a ir (cagados de hambre, aburridos y esperando que terminara la misa y llegar a tu casa para poder comer)... esperar a que la "tetera hiviera" para tomar té, esperar a que el único cine de tu ciudad se dignara a traer la película que comentaban por las radios, esperar por el nuevo disco que estrenarían por la radio para poder grabarlo en un cassette, etc etc.
Es difícil creer que estemos vivos, viviendo en aquellos tiempos... ¿se acuerdan que nosotros viajábamos en autos sin cinturones de seguridad y sin airbag?, que la mayoría de las calles no tenían semáforos, ni lomos de toro y ¿ni siquiera señalizaciones?... hacíamos viajes de 10 a 12 horas con cinco personas en un Fiat 600 y no sufríamos el síndrome de la clase turista, ni de estrés... era un sufrimiento adquirido y valía su precio, nadie alegaba.
No tuvimos puertas, armarios o frascos de remedios con tapa a prueba de niños, nuestro closet era apenas tapado con una cortina hechiza y hasta el veneno para ratas era un potencial bebestible. Andábamos en bicicleta sin casco, nos sacábamos la cresta y nos rompíamos las rodillas y las manos, mas encima nuestros amigos se cagaban de la risa y ninguno se traumó, es más, aprendimos de esos porrazos a ser mas cuidadosos, a tener mas confianza en uno mismo, a respetar la vida y a querer nuestros cuerpos.
Los columpios eran de metal, con esquinas en punta y jugábamos a ver quien era el más bestia tratando de dar la vuelta completa, hazaña imposible en la que más de alguno fue hospitalizado con un TEC cerrado... o en el mejor de los casos con un brazo, mano, dedo o pierna rota.Pasábamos horas construyendo carretones (chanchas) para bajar por las cuestas y sólo cuando estábamos frente a un choque inminente descubríamos que habíamos olvidado los frenos. (la gracia era tener creatividad, las cosas las hacíamos nosotros y "nuestra" era la culpa por olvidar los frenos)
Jugábamos al "palo mayor" al "caballito de bronce" y nadie sufrió hernias ni dislocaciones vertebrales, incluso hasta las chiquillas participaban.Salíamos de casa por la mañana, jugábamos todo el día y sólo volvíamos cuando se encendían las luces de la calle.
Nadie podía localizarnos, no había celulares, ni beepers, ni GPS, la mayoría ni siquiera tenía teléfono. (Así y todo teníamos una comunicación fluída con todo el mundo y se sabía de pocos asaltos, asesinatos o matanzas de pandillas)
Nos rompíamos los huesos y los dientes y no había ninguna ley para demandar a los culpables. Nos abríamos la cabeza jugando a la guerra de piedras y no pasaba nada, eran cosas de niños y se curaban con povidona yodada y unos puntos. Nadie a quién culpar, sólo a nosotros mismos y nuestras estupideces.
Comíamos dulces y bebíamos jugos yupi (o Sip-Sup), pero no éramos obesos. Si acaso alguno era gordo lo era y punto. (Incluso nos sacábamos de las casas los sobres de jugo en polvo para comérselo en las palmas de las manos con los amigotes y nunca estuvimos enfermos del estómago o con hepatitis)Compartimos botellas de bebidas o lo que se pudiera beber y nadie se contagió de nada.
Nos pegábamos los piojos en el colegio y nuestras madres lo arreglaban lavándonos la cabeza con vinagre caliente.
Nos poníamos de acuerdo con los amigos y salíamos. O ni siquiera nos poníamos de acuerdo, salíamos a la calle y allí nos encontrábamos y jugábamos al "Pillarse", las "escondidas" a las bolitas o simplemente hacíamos maldades. (era un acuerdo común.... solo el reloj era nuestro aviso... todos llegaban puntualmente sin dar excusas)
Íbamos en bici o andando hasta la casa de los amigos y llamábamos a la puerta.-¡Imagínense!, sin pedir permiso a los padres, y nosotros solos, allá fuera, en el mundo cruel ¡ Sin ningún responsable! ¿Cómo lo conseguimos? (La verdad es que en esos tiempos no se sabía de pedófilos, violadores o malandrines como para temer a que te pasara nada)
Hicimos juegos con palos, perdimos mil pelotas de fútbol y muchas noches en vela lamentando nuestro error y la pérdida.Bebíamos agua directamente de la llave, sin embotellar y algunos incluso muchos chupaban la llave.Íbamos a cazar lagartijas y pájaros con la escopeta de perdigones" o con "poroteras" antes de ser mayores de edad y sin adultos, ¡¡INCREIBLE!!
En los juegos de la escuela, no todos participaban en los equipos y los que no lo hacían, tuvieron que aprender a lidiar con la decepción. (No se conocía la palabra terapia, psicólogo o consejeros.... la gente se debía reponer sola de esas trancas psicológicas)Algunos estudiantes no eran tan inteligentes como otros y repetían curso...
¡Qué horror, no inventaban exámenes extra! (uno fracasaba de verdad y tenía que asumir el fracaso de por vida)Veraneábamos durante 3 meses seguidos, y pasábamos horas en la playa sin crema de protección solar de factor 40, sin flotadores ni clases de natación, pero sabíamos construir fantásticos castillos de arena con foso y pescar con arpón o con unos tarritos de durazno en los que colocábamos el nylon.
Molestábamos a las niñas persiguiéndolas para darles un agarrón, las niñas se entretenían mandando cartas de amor a los niños con esquelas de frutillita o de los cariñositos, no en un chat diciendo : )" ": D" ": P". (solo existía el amor con personas cercanas y jamás virtuales o imaginarias)
Los problemas se arreglaban a charchazo limpio a la salida del colegio y todo quedaba y terminaba ahí. (Nadie se daba de cuchillazos o balazos)
Tuvimos libertad (a pesar de vivir en dictadura no nos percatábamos de ese tema y fuimos felices con lo que se podía hacer), fracaso, éxito y responsabilidad y aprendimos a crecer con todo ello. Somos personas que disfrutaron a concho su niñez, fuimos personas que no lo tuvimos todo, personas de esfuerzo, de fracazos, de alegrías, de triunfos.
Si tú eres de los de antes... ¡¡¡Felicidades!!!
A los que tuvieron la suerte de crecer como niños, equivocarse como adolescentes, pagar los fracasos duramente y madurar sin haber tenido nunca el juguete que siempre soñaste.
Creciste sin celular, sin internet, sin DVDs, sin CDs, sin chats, sin condones baratos ni pastillas anticonceptivas a tu alcance.... y ahora... después de todo lo que pasaste te sigues admirando, te sigues sorprendiendo, te sigues riendo, te sigues emocionando, sigues amando y continúas siendo un niño en tu interior... ¿qué podrían decir las generaciones de ahora si no aprovecharon nada de estas cosas simples? ¿que podrían decir estas nuevas generaciones que no se imutan por nada... ya que todo está hecho?
