mayo 04, 2007


Comencé a contar mis pasos desde pequeño.
Mientas otros jugaban con sus mascotas y se
aventuraban con sus amigos por las cercanías del
barrio, con contaba mis pasos. De esa forma supe
que desde la puerta de mi casa hasta un viejo
árbol había cuatrocientos pasos. Cuando aprendí
a cruzar la calle supe que debía dar cuarenta
pasos para atravesarla. Con el tiempo las cosas
empezaron a acercarse: el árbol ahora sólo está a
doscientos noventa pasos, y la calle la cruzo en
treinta. Se me ocurre que algún día podré cruzar
la ciudad de una sola zancada.

2 comentarios:

. dijo...

Hola, muchas gracias por tu visita. Las asociaciones que me recomiendas visitar ya las conozco, alguna vez he colaborado con ellos.
Visítame cuando lo desees.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Cristian no has pensado en que llegará el dia en que no necesites caminar para ir a algún sitio?

Imagina saltar y no caer...

Abrazos,